Obra compuesta en el año 2001 para la hermandad "Damas de la Soledad" de Ávila. Cofradía que desfila de riguroso luto por la muerte de Cristo.
La imagen de la Soledad tras la Cruz desnuda se pasea por la ciudad de Ávila la noche del Sábado Sánto con un gran recogimiento, por eso esta obra tiene tintes fúnebres y es de melodía simple y sin adornos.
Intenta reflejar la austeridad y la tristeza de tantas madres que acompañan a Nuestra Señora en su soledad tras la muerte de su Hijo.
La dedicatoria de esta marcha va dirigida a mi madre por haberme educado en el mundo de la Semana Santa y por su labor como presidenta de esta cofradía durante 16 años. Esta marcha fue estrena por la banda "El Amarrado" de Ávila en la cuaresma del 2002 e incluida en su disco "Una marcha, una oración".
