Es un homenaje a la imagen que da nombre a la formación musical, "Santísimo Cristo a la columna" del imaginero Gregorio Fernández.
Dado que la imagen no desfila por las calles abulenses, he intentado reflejar en esta obra los sentimientos que me transmite contemplar esta escultura, talla de gran belleza con una espalda digna de ver, ya que se recrea de una manera sublime el dolor de nuestro Señor.
El estilo de esta marcha va marcado por los gustos de mi hermano Tomás, compañero infatigable en el mundo de las bandas, al cual va dedicada.